lunes, 2 de abril de 2012

Soneto a la vida


El viento necio inflama mis pulmones,
bestias muertas que nutren mis tejidos.
Impulso inepto que prolonga errores,
cáncer de lo inerte venido a menos.

Tan hueco es el palpitar de temores,
sobre mares secos, ocasos lerdos,
sobre tierra gris de follajes torpes
y frutos rancios de sabores tuertos.

Progreso de la maquinaria inepta
para que nazca el hombre habilidoso,
ufano que edifique el fin de todo.

Virus perenne de embustero encono.
La vida sigue, costumbre e inercia.
prolongación enclenque de miseria.