Lo cierto es que un par de años después de la derrota de la intentona estadounidense en Playa Girón, JKF estaba muerto. Hoy, a 49 años de aquel abril, la Revolución Cubana busca definir su futuro.
Ciertamente Cuba cambiará, pero queda por ver qué sendero toma; sus compañeros de viaje, cercanos por tradición o geografía, tendrán que pronunciarse al respecto, aportar, complicar las cosas o hacerse a un lado.
Los vecinos del norte parecen más sensatos que nunca, de unos meses para acá no son los mismos, ya no parecen los ególatras cantautores de grandes soliloquios; con todo, aparentemente, seguirán inflexibles en cuanto al embargo económico, atropello geopolítico que no se puede tolerar más en el siglo XXI.
Cuba: Viejo amigo y promesa futura para México
Cuando Cuba fue expulsada de Bahía de Marranos (a.k.a. OEA) únicamente Canadá y México se opusieron a tal resolución; y es que México y Cuba son viejos y buenos amigos, aquí se gestó el germen de la Revolución y de aquí zarpó.
En todo este tiempo, México debería ser el más preocupado en derrumbar el embargo económico de los norteamericanos, así como lo que a veces parece un autismo por parte de la isla. La cercanía de Cuba y la tradicional relación implicarían intercambio económico, cultural, científico que a ambas naciones beneficiarían.
Si los cubanos libres son Gloria Estefan, Niurka y William Levy, mejor que Cuba se quede en su cajita, guardada; pero sabemos perfectamente que en la isla están los mejores médicos y pedagogos de Latinoamérica, los Alejo Carpenter en formación y, sin duda, los mejores latin-jazzistas, que con sus visitas y enseñanzas, México se nutriría de manera importante en muchos ámbitos. Cuba es la cuarta frontera, la marítima, que tiene México y es potencialmente la segunda más importante. Sólo imaginar cuánto pueden crecer juntos es alentador.
A nivel diplomático, México debe hacer más por concretar la tímida sugerencia de Felipe Calderón, mediar entre EU y Cuba para "entiviar" la relación. Es el mediador natural por geografía, tradición y posición política; tener un papel activo en ese triángulo de amor-odio sólo puede tener consecuencias buenas.
Si cuba ha podido sobrevivir todo este tiempo con semejante embargo impuesto desde el norte, significa que tiene un gran potencial, que sin duda sería impulsado por un eventual, y casi natural, intercambio con México. Los vecindarios saludables y agradables para vivir son aquellos que saben que primero es el bien común. En el aniversario de Bahía de Cochinos, ¿qué mejor que pensar en el futuro?
¡Viva Cuba!
Ciertamente Cuba cambiará, pero queda por ver qué sendero toma; sus compañeros de viaje, cercanos por tradición o geografía, tendrán que pronunciarse al respecto, aportar, complicar las cosas o hacerse a un lado.
Los vecinos del norte parecen más sensatos que nunca, de unos meses para acá no son los mismos, ya no parecen los ególatras cantautores de grandes soliloquios; con todo, aparentemente, seguirán inflexibles en cuanto al embargo económico, atropello geopolítico que no se puede tolerar más en el siglo XXI.
Cuba: Viejo amigo y promesa futura para México
Cuando Cuba fue expulsada de Bahía de Marranos (a.k.a. OEA) únicamente Canadá y México se opusieron a tal resolución; y es que México y Cuba son viejos y buenos amigos, aquí se gestó el germen de la Revolución y de aquí zarpó.
En todo este tiempo, México debería ser el más preocupado en derrumbar el embargo económico de los norteamericanos, así como lo que a veces parece un autismo por parte de la isla. La cercanía de Cuba y la tradicional relación implicarían intercambio económico, cultural, científico que a ambas naciones beneficiarían.
Si los cubanos libres son Gloria Estefan, Niurka y William Levy, mejor que Cuba se quede en su cajita, guardada; pero sabemos perfectamente que en la isla están los mejores médicos y pedagogos de Latinoamérica, los Alejo Carpenter en formación y, sin duda, los mejores latin-jazzistas, que con sus visitas y enseñanzas, México se nutriría de manera importante en muchos ámbitos. Cuba es la cuarta frontera, la marítima, que tiene México y es potencialmente la segunda más importante. Sólo imaginar cuánto pueden crecer juntos es alentador.
A nivel diplomático, México debe hacer más por concretar la tímida sugerencia de Felipe Calderón, mediar entre EU y Cuba para "entiviar" la relación. Es el mediador natural por geografía, tradición y posición política; tener un papel activo en ese triángulo de amor-odio sólo puede tener consecuencias buenas.
Si cuba ha podido sobrevivir todo este tiempo con semejante embargo impuesto desde el norte, significa que tiene un gran potencial, que sin duda sería impulsado por un eventual, y casi natural, intercambio con México. Los vecindarios saludables y agradables para vivir son aquellos que saben que primero es el bien común. En el aniversario de Bahía de Cochinos, ¿qué mejor que pensar en el futuro?
¡Viva Cuba!
¿Con coca cola?
ResponderEliminarPara contextualizar, he sido acusado de optimista en comentarios fuera del blog, a propósito de este post...
ResponderEliminarJa, a todos nos dan rachas de optimismo
Salud!